ME LLAMAS SEÑOR PRESIDENTE

11 julio 2018

Mateo del Blanco / OPINIÓN / salesianos.info

Hace unos días salió una noticia en los periódicos que me llamó la atención. Un joven estudiante francés se dirigió al presidente Sr. Macron durante un acto conmemorativo le dijo “¿Qué pasa, Manu?”. El presidente le respondió ofendido: “A mí me llamas señor presidente o señor”. “Estás en una ceremonia oficial, así que te comportas como debe ser. Me llamas señor Presidente de la República o señor, ¿vale?” El joven respondió cabizbajo con un: «Sí, señor presidente”. Y continuó el Sr Macron. “Muy bien. Y haces las cosas en orden. El día que quieras hacer la revolución, aprende primero a tener un diploma y a alimentarte por ti mismo, ¿de acuerdo? Entonces ya podrías ir a dar lecciones a los demás”, sentenció.

Hay gente que en tertulias y comentarios de radio y televisión ha criticado al presidente francés como persona autoritaria, de creerse superior, de vivir en otra época de la historia, etc. Pero a mí, me parece una magnifica lección de educación de “saber estar”. Dicho de otra manera, y en otra situación, no me parece adecuado ir a un encuentro institucional con el Rey en mangas de camisa, arremangadas para más detalle y luego ir a los premios Goya de frac. Es verdad que en las relaciones humanas es más importante el fondo, el respeto, que las formas, pero las formas tienen una gran importancia y son un magnífico envoltorio y expresión de ese fondo que es el respeto y facilitan y hacen más agradables las relaciones humas.

También hace unos días, aquí en Bolivia donde me encuentro, salía en la prensa otra noticia curiosa del presidente Evo Morales. Durante su visita a una población, el director del distrito de Educación lo llamó “señor Evo Morales, señor Presidente”. Evo muy ofendido respondió: “Este director de distrito me ha ofendido, me ha dicho señor Evo Morales, señor presidente. Señor, usted compañero con corbata, señor es de los señoríos, nosotros somos parte del pueblo” y para remate, casi de traca, pidió al director que se compre un cuaderno de 100 hojas y escriba “hermano presidente, hermano presidente o compañero presidente.” Supongo que el hermano presidente no tenga ningún inconveniente en que el hermano director pueda ir al palacio presencial, que también es del pueblo, a tomarse unas cañas con él o a vivir en él unos días. En fin, el respeto en las relaciones humanas es fundamental, pero también son importantes las formas con las que se manifiesta ese respeto. Decir “perdón”, “gracias” y “por favor” son detalles muy gratificantes y que facilitan mucho el trato con la gente. ¡Felices vacaciones!

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