Érase una vez, no hace mucho tiempo, que un grupo de tres chicas de Pozoblanco decidieron emprender una ventura emocionante… Ésta podría ser una manera de relatar nuestra historia, pero… la más realista sería: ¿Quién ha dicho que los profesores no se forman continuamente? Y nada más y nada menos que en Dublín. ¡Sí, señor! Como buenas estudiantes, llenas de ilusión y con ganas de vivir una experiencia única, Cristina, Mª Ángeles y Verónica se dispusieron a hacer sus maletas para viajar a esta ciudad irlandesa llena de encanto.
¿Quién nos iba a decir a nosotras que viviríamos una experiencia Erasmus a nuestra edad? Gracias a María, coordinadora incansable de este Programa, y al colegio Salesiano San José, hemos vivido una aventura única que deseamos repetir… ¡Cuanto antes!
Nuestra llegada a la capital irlandesa se hizo esperar. Llegamos de madrugada y nos alojamos en nuestras habitaciones a la espera de comenzar el curso Talking to people, basado en aplicar aprendizaje cooperativo en el aula. Nuestro maestro de ceremonias, Eduardo, un jienense muy simpático y divertido, nos amenizó la presentación con bromas y una charla muy entretenida. Nos aseguraba constantemente que debíamos estar contentas y sonreír siempre si queríamos obtener nuestro título en color, nada de en blanco y negro.
El desarrollo de la jornada fue frenético. Conocimos a muchas personas de otros países (Polonia, Grecia, Finlandia, Croacia…). El nivel de inglés de este curso era elevado. Nos ha hecho trabajar mucho y concentrarnos para desarrollar nuestras habilidades lingüísticas al máximo. Hemos aplicado técnicas de aprendizaje cooperativo entre nosotros, compartiendo experiencias educativas y conociendo metodologías nuevas en las que la base de todo era la cultura irlandesa (arte, música y baile, deportes y aprovechamiento del ocio, literatura, cine…). Una manera peculiar y diferente de hacer llegar estos conocimientos y muchos otros a los alumnos en nuestros centros educativos.
Podemos afirmar que hemos aprendido y disfrutado de la cultura de este país y de lo que hemos compartido con otros compañeros. Por otro lado, y no menos importante, ha sido “amazing” (increíble) empaparnos de la historia de la ciudad a través de sus monumentos, de andar incansablemente para poder ver lo máximo posible disfrutando a la enésima potencia esta posibilidad que se nos ha brindado, de tomarnos unas pintas de Guiness, of course, y de probar otras cervezas especiadas y afrutadas.. (Delicious!!!) Algunos pueblos cercanos a Dublín como Howth, Bray, Kilkenny y Glendalough nos han llegado profundamente por su encanto, sus paisajes, la bondad de sus gentes…, su parecido a zonas de la España cantábrica… ¡Madre mía! La cantidad de recuerdos y amistades que hemos traído, con sobrepeso, en nuestro equipaje.
Merece la pena poner en práctica este tipo de incursión, vivir aventuras, disfrutar de los demás… Esta experiencia nos ha hecho tener ganas de dominar la lengua anglosajona y vivir otras experiencias.
¡Gracias! Gracias de verdad por haberlo hecho posible. Las dudas o los comederos de cabeza por dejar a nuestras familias 12 días han sido empañados por la increíble sensación experimentada, única, refrescante y totalmente recomendable.
Sólo nos queda preguntar… ¿Para cuándo el próximo encuentro? GRACIAS.
Verónica, Mª Ángeles y Cristina (educadoras de Salesianos San José de Pozoblanco).