Los Salesianos cumplen hoy 159 años. La Congregación Salesiana nació el 18 de diciembre de 1859 en Turín con 17 miembros, además del fundador, Juan Bosco, con el nombre de Pía Sociedad de San Francisco de Sales. Desde ese momento no ha dejado de crecer y extenderse por los cinco continentes con un claro carisma educativo hacia los menores y jóvenes más desfavorecidos y un espíritu misionero evangelizador sin límites geográficos.
Don Bosco había intentado en varias ocasiones fundar una Sociedad para asegurar la continuidad de su obra del Oratorio, que crecía día a día. Sin embargo, aunque ningún intento había llegado a concretarse, jamás desistió de su idea y en 1859, un domingo 18 de diciembre, alrededor de las 9 de la mañana, logra por fin fundar la que sería la Congregación Salesiana bajo el nombre de Pía Sociedad de San Francisco de Sales.
El sueño de los 9 años marcó la vida del pequeño Juan Bosco. Aunque tardó en interpretarlo y tan sólo su madre le creyó y animó, cuando comprendió lo que significaban los lobos, las ovejas y la mujer que brillaba junto a él lo puso en práctica hasta el último día y el último aliento de su vida.
Cuando ingresó en el seminario de Turín, Don Bosco empezó, con la aprobación de sus superiores, a reunir todos los domingos a un grupo de chiquillos abandonados de la ciudad en una especie de escuela y lugar de recreo al que llamó Oratorio festivo.
Don Bosco, que trabajaba y escribía mucho, y dormía muy poco, también dio clases en una escuela nocturna para jóvenes trabajadores y, como el Oratorio estaba lleno, abrió otros dos centros en barrios de Turín. Por la misma época empezó a dar alojamiento a los niños abandonados. Poco después, había ya 40 chicos, la mayoría aprendices, que vivían con Don Bosco y su madre en Valdocco.
El fundador de los Salesianos no tardó en darse cuenta de que todo el bien que hacía por sus chicos se perdía con las malas influencias del exterior, así que decidió construir sus propios talleres de aprendizaje. Los dos primeros fueron inaugurados en 1853. Tres años después había ya 150 internos, cuatro talleres, una imprenta, cuatro clases de latín y diez sacerdotes. Los alumnos externos eran 500.
Desde su fundación, la Congregación creció rápidamente: en 1863 había 39 salesianos y a la muerte del fundador eran ya 768. En la actualidad, la Congregación Salesiana tiene presencia en 136 países de los cinco continentes.