Encontrar a Alguien que te mire, y en su mirada te devuelva belleza, te diga al oído que le importas y que te quiere como eres… La Resurrección es descubrir que esa mirada sigue ahí, que Dios nos mira a cada uno de nosotros con una mirada personal, una mirada de amor, una mirada liberadora.
«Tú que me miras con buenos ojos: la gente de la Pascua» (José María Rodríguez Olaizola, SJ).