PILAR PEDRAJAS / PEDRO BAUTISTA / TOLI SÁNCHEZ
Una vez al menos en la vida hay que pisar “tierra santa salesiana” y nosotros (Pilar Pedrajas, Bartolomé Sánchez y Pedro Bautista) hemos podido vivir la gran experiencia de las jornadas de espiritualidad de la familia salesiana en Valdocco. Se han celebrado del 13 al 16 de enero en Turín, tierra que vio a Don Bosco construir sus sueños y toda su maravillosa obra.
Si nos preguntaran, ¿qué destacaríais de vuestro viaje a Valdocco?
Habría infinidad de respuestas: “hemos recibido un verdadero regalo”, “hemos profundizado el aguinaldo del Rector Mayor de este año basado en San Francisco de Sales (haced todo por amor, nada por la fuerza)”, “hemos reafirmado nuestra vocación, nuestra fe y nuestra salesianidad”, “hemos conocido la cercanía y amabilidad del Rector Mayor”, “hemos llorado de emoción en la Basílica delante de María Auxiliadora, de Don Bosco, de Domingo Savio…”, “hemos visitado la casita donde nació y se crió Don Bosco en I Becchi”, “hemos compartido nuestra fe y amistad con salesianos de España´, de otros países y continentes”, “hemos disfrutado de la rica comida italiana”, “hemos sentido realmente que Valdocco es nuestra casa”…
Muchas respuestas pero la mejor sin duda es: “cuanto nos quiere Dios para habernos regalado a Don Bosco y a María Auxiliadora” nos sentimos infinitamente afortunados de haber estado allí.
Las jornadas ya han terminado y de Italia hemos venido cargados de regalos. Nuestras maletas venían repletas de marcapáginas y llaveros de Don Bosco, de rosarios de Mª Auxiliadora, libros de San Francisco de Sales, estatuillas de Mamá Margarita… pero el regalo más grande que podemos hacer a toda la familia salesiana es “contagiar” de ilusión y ganas de participar el año próximo más personas de nuestra casa en las siguientes jornadas de espiritualidad de la familia salesiana. AVANTI, LA CASA MADRE OS ESPERA.