COMUNICACIÓN /
Final a un curso apasionante en el que la Pastoral ha dejado su huella en todo. Nada habría sido posible sin los verdaderos protagonistas de esta labor, los alumnos, y sin la ayuda, participación y motivación de nuestros delegados de Pastoral.
Desde los pequeños a los mayores, todos han aportado su granito de arena para que nuestro centro sea una verdadera Escuela en Pastoral.
Para finalizar el curso, hemos disfrutado de un momento de oración para darle gracias a Dios por todo lo vivido y superado, además de hacerle entrega a cada delegado de Pastoral de un detalle para que siempre tengan presente a María Auxiliadora.
¡Gracias de nuevo a cada uno de ellos por su trabajo, motivación y carisma!